Tensión y salud
Los problemas de tensión arterial son frecuentes en la actualidad. Vamos a intentar entender por qué se producen y conocer algunas pautas que nos van a ayudar a controlarla.
La tensión mide la presión que ejerce la sangre al circular por los vasos sanguíneos. La presión de la sangre disminuye a medida que ésta se mueve a través del sistema sanguíneo: arterias, arteriolas, vasos capilares y venas.
Podemos tomar la tensión en la consulta del médico y en la farmacia. Para ello, se utilizará un esfigmomanómetro o tensiómetro que registra la máxima y mínima de nuestro organismo.
Si bien en un adulto sano, los valores de tensión normales están en torno a 120/80 (máxima y mínima), en los niños estos valores suelen inferiores. Podemos decir que la tensión aumenta con la edad y puede agravarse si no llevamos un estilo de vida saludable.
El desajuste en la tensión puede ser de dos tipos:
- Hipertensión, cuando la tensión es anormalmente alta
- Hipotensión, cuando la tensión es anormalmente baja
Las personas con hipertensión obligan a su corazón a realizar un mayor trabajo para bombear la sangre y pueden tener problemas relacionados con órganos importantes del cuerpo. Para controlar la tensión arterial alta muchas personas deben utilizar algún fármaco o tratamiento adecuado y llevar un control de la misma. Además es aconsejable:
- No tener sobrepeso.
- Evitar una vida sedentaria.
- Tener una dieta rica en cereales integrales, frutas y verduras.
- Reducir la cantidad de sodio ingerida.
- Evitar el consumo de alcohol y tabaco.
- Reducir el consumo de cafeína y controlar el estrés.
- Algunos alimentos como los arándanos azules, el yogur o el chocolate negro nos pueden ayudar a reducir de forma natural la tensión.
Las personas con hipotensión tienen una menor falta de riego que puede derivar en vértigos, mareos, náuseas, visión borrosa, debilidad o somnolencia. Si el cerebro no recibe suficiente aporte de oxígeno y sangre podemos llegar a tener un desmayo. Podemos subir la tensión de forma natural siguiendo algunas recomendaciones:
- Tomar un poco más de sal en las comidas o recurrir a alimentos que nos ayuden a aumentar el nivel de sodio como el jamón o las aceitunas.
- Beber de 2 a 3 litros al día de agua, infusiones o zumos de frutas no azucarados.
- Evitar el consumo de alcohol.
- La presión arterial cae después de las comidas por lo que es recomendable hacer más comidas pequeñas durante el día.
- Evitar alimentos ricos en carbohidratos como patatas, pasta o pan.
Llevar un estilo de vida saludable le ayudará a controlar la tensión pero ante cualquier duda acuda siempre a un especialista.