¿Qué vitamina nos aporta el Sol?
El Sol nos aporta una vitamina muy importante para nuestro organismo: la vitamina D.
A menudo alertamos de los problemas e tomar el Sol de forma continuada. En esta ocasión queremos destacar como exposición controlada a la luz solar es beneficiosa para nuestra salud.
La vitamina D
El calciferol o vitamina D es una vitamina liposoluble imprescindible para la formación normal de huesos y dientes, y para la absorción del calcio a nivel intestinal.
La falta de esta vitamina puede causar osteoporosis y raquitismo.
La vitamina D desempeña un papel muy importante a lo largo de toda nuestra vida. Especialmente durante la infancia para producir y mantener el sistema óseo. También es muy importante en etapas como el embarazo, la menopausia y a partir de los 50 años.28
La deficiencia de vitamina D podría estar vinculada a enfermedades como el cáncer de mama, colon, próstata y ovarios. También influye en la fatiga crónica, enfermedades cardíacas e incluso en enfermedades inmunológicas o mentales como la depresión.
Podemos obtener vitamina D:
- Con la exposición a rayos solares, de forma controlada.
- Con el consumo de alimentos ricos en dicha vitamina.
- Suplementos vitamínicos.
Alimentos que proporcionan vitamina D
Una alimentación variada, equilibrada y adecuada nos ayudará a tomar la cantidad de vitamina D necesaria para nuestro organismo. La encontramos en:
- Pescados y mariscos. Especialmente en pescado azul: atún, sardina, trucha, caballa, salmón… Y en mariscos como gambas y ostras.
- En lácteos. También en leche de soja y de almendras. Y principalmente en el queso tierno.
- En los huevos.
- En setas y champiñones.
Muchos alimentos refuerzan la presencia de vitamina D entre sus componentes. Es el caso de cereales, yogures y zumos.
Vitamina D y el Sol
La exposición al Sol durante 15 minutos, tres veces por semana, nos aporta importantes niveles de vitamina D.
Este hecho ha favorecido que la vitamina D se conozca también como vitamina del Sol. Ya que el cuerpo es capaz de sintetizar dicho mineral de los rayos del Sol.
La exposición al Sol no debe realizarse sin protección solar. Es suficiente con tomar el Sol en brazos, piernas o espalda para absorber la cantidad necesaria.
La vitamina D controla más de 200 genes, entre ellos los responsables de la proliferación celular y la modulación del sistema inmune.
Exceso de vitamina D
Como siempre la clave está en el equilibrio. El exceso de vitamina D puede tener consecuencias negativas para nuestra salud. Si el intestino absorbe más calcio del necesario puede provocar niveles altos de dicho mineral en sangre. Ello propicia situaciones de riesgo tales como:
- Acumulación de dicho mineral en tejidos blandos como tendones, corazón y pulmones.
- Puede provocar episodios de confusión y desorientación.
- Posibilidad de que se desarrolle daño en los riñones.
- Aumenta la probabilidad de tener cálculos renales.
- Puede relacionarse con problemas gastrointestinales: náuseas, vómitos y estreñimiento.
- También se asocia con la inapetencia y la pérdida de peso.
Vitamina D según la edad
Las necesidades de vitamina D varían a lo largo de los años. La cantidad necesaria se mide en unidades internacionales (UI) y suele establecerse en:
- Hasta los 12 meses de edad: 400 UI
- Entre 1 y 13 años: 600 UI
- Entre los 14 y 18 años: 600 UI
- Adultos de 19 a 70 años: 600 UI
- Mayores de 71 años: 800 UI
- Mujeres embarazadas y lactando: 600 UI
Hay que destacar que los bebés no deben exponerse al Sol ya que su piel es muy delgada y susceptible a las radiaciones. En dichos casos la vitamina D es aportada a través de la madre en la lactancia.