¿Por qué tomar vitamina C en invierno?
La naturaleza es muy sabia y debemos ser capaces de comprenderla. Y decimos esto porque en invierno se recolectan las deliciosas naranjas y es cuando nuestro organismo precisa de un aporte extra de vitamina C para hacer frente a las infecciones, gripes y catarros.
Desde los meses de noviembre a mayo, junio, se recogen las cosechas de esta fruta rica en vitamina C. El consumo de naranjas refuerza nuestro sistema inmunológico. Además de su alto contenido en vitamina C, es una fuente natural de calcio, magnesio, beta caroteno, ácido fólico, fósforo, potasio, cobre, zinc…
Se recomienda su consumo fresco y natural para aprovechar toda la fibra que contienen. Así que ya lo sabes, aprovecha la fruta de temporada, consume naranjas y protegerás a tu organismo.
Para completar esta información, diremos que hay otros productos, frutas y verduras, que también suponen una importante fuente de vitamina C y que son imprescindibles para llevar una alimentación rica, sana y variada. Algunos de ellos son: mandarina, limón, pomelo, kiwi, fresas, piña, melón, perejil, col, tomate, repollo, pimiento verde, acelgas y espinacas.