LOS ESPAÑOLES CONSUMIMOS CASI EL DOBLE DE SAL DE LA RECOMENDADA POR LA OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras instituciones sanitarias internacionales, recomiendan
para la población adulta en general con una vida sana y sin esfuerzos prolongados, el consumo medio de 5g de sal al día, “lo que equivale a una cucharadita de café, y que se garantice que sea sal yodada”.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) indican que se ingieren 9,7g de sal al día, cifra muy superior a la recomendada.
La sal añadida durante el cocinado y condimentado de los platos, representa solo el 20%. La sal ‘invisible’, la que proviene de los alimentos, corresponde al 80% del consumo total presente de forma natural, y la sal añadida en los alimentos procesados es la que se puede reducir.
Podemos saber si el alimento procesado contiene mucha sal si aporta más de 1,25g por cada 100g, o poca sal si aporta menos de 0,25g por cada 100g. Debemos leer siempre el etiquetado nutricional.
La sal es indispensable para la vida, ya que es la mayor fuente de sodio de nuestra dieta, representando más del 90%, pero existen estudios que prueban la relación entre el consumo de sal en exceso y las enfermedades cardiovasculares.
Consejos para reducir el consumo de sal en el día a día :
Una forma fácil para reducir la sal en la dieta es no añadírsela a los alimentos, a los guisos o a las ensaladas, y en su lugar reemplazar el sabor con hierbas, especias, limón, vinagre, pimienta, ajo, etc…