Lo que no sabías sobre los chupetes

Lo que no sabías sobre los chupetes

Aunque sin duda lo conoces, seguro que alguno de estos destalles sobre los chupetes los desconocías.

El chupete en sí hace alusión a un objeto a lo largo de la historia se ha utilizado para calmar o tranquilizar a los bebés.

Origen del chupete actual

El chupete actual, tal y como lo conocemos, es bastante reciente ya que tiene poco más de un siglo. Este invento data de 1900 y se atribuye a un farmacéutico de Manhattan llamado Christian W. Meinecke.

La eficacia del chupete se debe al instinto natural que tienen los bebés de succionar y que se conoce con el nombre de SNN, Succión No Nutritiva. Este instinto es visible en un recién nacido cuando instintivamente se chupan el dedo o la mano.

A favor y en contra

Desde su nacimiento ha habido defensores y detractores del chupete. Lo cierto es que todo depende del buen o mal uso que de él se haga. El uso correcto del chupete tiene efectos positivos en los bebés. Además de calmarles, existen estudios científicos que demuestran que refuerza su sistema inmunitario y que disminuye el riesgo de muerte súbita del niño al utilizarlo durante el sueño.

No por ello el uso del chupete debe realizarse de forma constante y a lo largo de mucho tiempo. Es recomendable controlar la edad del bebé y retirar el uso del chupete entre los 12 y 24 meses, de forma progresiva. Además hay que salvar siempre las precauciones de seguridad y salubridad necesarias para evitar que el bebé utilice chupetes defectuosos o no esterilizados.

Normas de seguridad de un chupete

Aunque existen muchos tipos de chupetes, formas, tamaños e incluso diferentes materiales, hay una serie de normas de seguridad que todos deben cumplir. La Asociación Española de Normalización y Certificación, AENOR, establece que para que un chupete sea seguro debe cumplir con los siguientes requisitos: estar hecho de material plástico, tener bordes redondeados, poseer una anilla o tirador que permita extraerlo de la boca del bebé y la tetina no puede tener un tamaño superior a 3,3 cm. Igualmente, la base del chupete tiene que ser lo suficientemente grande para evitar que el niño pueda introducirse todo el objeto en la boca, evitando así el riesgo de asfixia.