El autismo

El autismo

El autismo o TEA, trastorno del espectro autista, es un trastorno psicológico que se caracteriza por una intensa concentración de una persona en su mundo interior y la progresiva pérdida de contacto con la realidad exterior.

Lo que se sabe sobre el autismo infantil

Se sabe que este trastorno tiene una mayor incidencia en niños que en niñas. Las habilidades de un niño autista dependerán de su nivel de cociente intelectual y de su capacidad de comunicación verbal.

El TEA se manifiesta durante los tres primeros años de vida y perdura a lo largo de toda la vida. Los síntomas más evidentes son dos: deficiencia en la comunicación y en la interacción social. Es muy importante seguir la evolución y desarrollo de los niños en su edad más temprana para detectar posibles problemas en su conducta. Antes del año y medio de edad el niño/a deberá reconocer su nombre cuando le llaman, ser capaz de decir palabras sencillas y mostrar interés por juegos interactivos.

Aunque no hay cifras oficiales, se estima que en España el TEA podría llegar a afectar a 450.000 personas.

Cómo ayudar a un niño autista

La motivación, esfuerzo y ayuda son fundamentales para ayudarles. Algunas claves son: enseñarles a comunicarse mejor, motivar la interacción a través del juego con los demás, reducir las conductas agresivas y repetitivas y fomentar un clima y entorno de confianza que les haga sentirse seguros.

La genética

El autismo afecta al cerebro dificultando la comunicación e interacción social. Si bien las causas de esta enfermedad se desconocen, se cree que la  genética que influye en su aparición. Las diferencias en la anatomía cerebral y las sustancias tóxicas en el medio ambiente contribuyen al desarrollo de esta afección en los niños.

Tratamientos

No se ha encontrado ninguna cura para superar el TEA, por lo que el individuo deberá aprender a vivir con él a lo largo de toda su vida. Por ello es fundamental una detección precoz a fin de iniciar lo antes posible terapias y desarrollar conductas que ayuden a reducir sus síntomas. Los especialistas capacitados para ayudar a los niños serán psicólogos, psiquiatras, logopedas o pedagogos. Pero también el entorno familiar del niño juega un papel fundamental a la hora de ayudarle en su día a día.