Depresión y confinamiento

Depresión y confinamiento

Los últimos estudios hablan de una estrecha relación entre los niveles de depresión y el confinamiento.

El impacto emocional del confinamiento se ha notado en todas las franjas de edad, pero preocupa especialmente su aumento entre los más jóvenes. Niños y adolescentes no han sabido afrontar una situación donde han tenido que renunciar al contacto físico y a la presencia de sus amigos.

Medidas para reducir el impacto psicológico en niños y adolescentes

Los expertos coinciden en que hay que determinar medidas para reducir o mitigar el impacto de la cuarentena y el confinamiento en los niños y adolescentes. Entre ellas:

  • Evitar que los niños pequeños estén aislados sin cuidadores durante un periodo de tiempo prolongado.
  • En caso de hospitalización, asegurar un contacto regular aunque sea mediante el uso del teléfono.
  • Explicar a cada niño lo sucedido de forma que lo pueda comprender y asimilar.
  • Enseñarles las acciones necesarias para evitar el contagio y su propagación.
  • Informar sin alarmar ni generar miedo. Evitar la sobreexposición a los medios y a las noticias alarmistas.
  • Facilitar el contacto con familiares y amigos a través de los medios disponibles: Internet, teléfono.

Depresión y confinamiento entre los mayores

Otra población impactada por la depresión han sido las personas de mayor edad. A menudo se han encontrado aisladas, confusas, con excesos de información negativa y pocos recursos o conocimientos para fomentar el contacto virtual.

A ello se suma que han sido las personas de mayor riesgo ante la Covid-19 y por tanto sus restricciones han sido mayores para proteger su salud.

El confinamiento les ha impedido realizar actividad física de forma regular, interactuar o socializar y realizar las actividades cotidianas a las que estaban acostumbrados.

La importancia de la salud mental

Son muchas las lecciones que nos dejará la pandemia. Entre ellas la trascendencia de la salud mental a cualquier edad. Reconocer trastornos psicológicos como el estrés, la angustia, la depresión o la ansiedad es vital para poder ayudar a las personas que lo sufren.

A menudo enfermedades que se padecen en silencio y que la sociedad aún no ha sabido normalizar. Los médicos y especialistas de la salud mental han visto como la relación entre depresión y confinamiento es muy estrecha, y es preciso encontrar soluciones para evitar caer en una enfermedad mental.