Alergia en niños

El cambio climático ha aumentado los casos de alergia al polen en niños cada vez más pequeños. El Grupo de Trabajo de Alergia Respiratoria de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), afirma que la rinitis alérgica afecta a uno de cada tres niños, mientras que el asma lo sufren uno de cada diez.

Las plantas están reaccionando de manera defensiva fabricando nuevas proteínas, denominadas proteínas de estrés, que tienen un efecto directo sobre la alergenicidad de los granos de polen. El cambio climático también está provocando cambios en la distribución de las plantas. Esto va a ocasionar una modificación de los pólenes en una determinada áera geográfica y, como consecuencia, aparición de pacientes con alergia a plantas a las que no lo eran.

En España, el aumento de las temperaturas y los mayores niveles de CO2 está dando como resultado un adelanto en la floración de las gramíneas, el olivo y las cupresáceas, ocasiona mayor tiempo de exposición a pólenes, mayor concentración por los gases con efecto invernadero y más agresividad por la contaminación. Las partículas diésel producidas por vehículos y calefacciones crean un ambiente hostil para las plantas que generan polen con proteínas de estrés.

La polinosis o alergia al polen se manifiesta en forma de rinitis, conjuntivitis y asma. Los síntomas más frecuentes son: prurito nasal, ocular, faríngeo, en el paladar; lagrimeo; estornudos; secreción y obstrucción nasal; tos u obstrucción bronquial.

Estos medicamentos tratan solo los síntomas, «por lo que deben combinarse con inmunoterapia específica mediante vacunas que contienen proteínas procedentes del polen y cuya función es inmunizar al menor para que precise menos medicación. Es lo único que cura».

 

RECOMENDACIONES PARA LOS MÁS PEQUES:

  1. No es recomendable ir al campo, parques, jardines o lugares con vegetación abundante, entre los meses de marzo a mayo. Deben evitarse jardines o zonas con césped, sobre todo recién cortado.
  2. Se recomienda proteger las ventanas o balcones con mosquiteras, que se deben limpiar a diario con un paño húmedo, sin sacudir.
  3. Mantener cerradas las ventanas o balcones del dormitorio del niño.
  4. Dos horas antes de acostarse, con las ventanas cerradas, pulverizar agua, hacia el techo, dejando luego cerrada la habitación hasta acostarse. Con esto se consigue que el polen que flota en el aire sedimente.
  5. En el exterior, proteger los ojos en la medida de lo posible con gafas de sol.
  6. Si se viaja en automóvil, mantener cerradas las ventanillas. Comprobar que los filtros anti-polen están en buen estado.
  7. Eliminar los elementos que puedan acumular polvo o polen (peluches, alfombras, cortinas u otros). Hacer la limpieza de la casa sin saludir, con aspiradora o bayeta húmeda.
  8. Consultar (prensa, televisión, internet, apps) los datos sobre polinización.